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25 ago 2011

"La loca e increíble historia de la sonata de Román 04"

Hola viajero del infierno, he aquí la divinisima historia, que su muy modesto, guapo, carismático y sensacional autor escribe cada jueves.

"La loca e increíble historia de la sonata de Román 01”
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 02”
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 03"



Román vio su caída a través de este hueco carnoso y visceral. Todo lo que veía era membranas rojas y rosas. De vez en cuando el gran tobogán agrandaba su tamaño y tenía caídas libres, pero otras tantas se escurría entre paredes estrechas, que de no estar llenas de un moco gelatinoso y transparente, seguramente se hubiera atascado.

La caída a través de aquella enorme vagina no le resulto tan desagradable, incluso en otro contexto y en otras situaciones podría ser divertido.

El diámetro se comenzó a reducir, esto redujo la velocidad a la que se deslizaba. De un momento a otro Román estaba casi estático. Se movía entre las paredes mas estrechas de su viaje. Lentamente se escurría como un fluido más. Con los brazos pegados al cuerpo y la cara llena de viscosidad, rogaba no quedarse ahí para la eternidad. Sin embargo el lento escurrir de nuestro héroe no se detuvo. Dando gracias por que aquello solo fuera transitorio,

sintió como se liberaban sus pies. Aunque no podía ver más allá de su barbilla, sabia que sus pies habían llegado a lo que sea que fuera el exterior de aquel medio de transporte. una vez sucedió esto, un sonido bastante similar al que hace un viejo borracho al escupir un gargajo, se dejo escuchar a lo largo y ancho del sitio al que llego Román.


Haciendo un esfuerzo por limpiarse de la cara aquella sustancia espesa que no le dejaba ver; Román se lastimo el ojo izquierdo. Casi había olvidado que esa cuenca ocular ya no estaba ocupada por ningún ojo. Simplemente era un hueco coagulado. Con esto descubrió que su dolor seguía ahí, también el de los dedos raspados, los dientes caídos y la oreja penetrada. Sin embargo le eran tan indiferentes como cualquier dolor que ha estado mucho tiempo sin ceder y sin aumentar; Simplemente se había adaptado a el y a las palpitaciones que le producían aquellas heridas. Román se preguntaba si realmente era eso, ó si en realidad los menjurjes de la invaginación le habían ayudado.

El lugar al que llegó no era realmente algo que esperara alguien que viaja al infierno.


Un domo que se extendía hacia el infinito en cada dirección. Incluso la tripa por la que había brotado Román, colgaba de un techo que resultaba imposible de distinguir para la vista humana. Los horizontes del lugar parecían no existir. Simplemente era una infinita y basta planicie que no parecía curvarse al horizonte, como seria el caso de la tierra. Resultaba incluso molesto a la vista el no distinguir esta línea de visión; te hacia perder la sensación de lejanía, creando ilusiones molestas de que un muro se acercaba.
Todo estaba bañado en un sepulcral color blanco, no se distinguía mancha alguna sobre aquel lugar, todo estaba… inmaculado.

Una vez Román hubo descubierto su ojo; pudo observar con mayor atención a su alrededor, para darse cuenta que no estaba solo. Había personas flotando por ahí. Más que personas eran ángeles, ó lo que en la tierra hubiera reconocido como seres del cielo. Lo cual era raro; según la información que poseía no estaba en el cielo.

Román estaba parado en una senda elevada sobre el resto del terreno. posiblemente un metro de ancho y unos dos metros de altura. Alrededor de la senda todo estaba inundado en una nebulosa blanca y muy espesa.
Sobre todo el lugar estos seres angelicales volaban en parejas ó en tríos, incluso en cuartetos, completamente desnudos. Y no estaban precisamente agarrados de las manos.
A Román le costo cierto tiempo distinguirlo; sin duda estaban teniendo sexo; sin distinción de genero, o numero. Algunas parejas de mujeres, otras parejas de hombres. Mas allá y sobre su cabeza, grupos mas grandes de orgias donde participaban cuanto ángel pasara. No parecían mantener una conversación ni estar interesados en ella. Simplemente se convulsionaban en movimientos orgiásticos y orgásmicos, contracciones repetitivas y gritos exagerados llenaban aquel lugar. Las plumas de las enormes y hermosas alas de aquellas cosas, volaban y oscilaban, a pesar de que no existía corriente de aire alguna.

Cada individuo de aquella sala, excepto Román, estaba teniendo sexo, al igual que cada individuo estaba completamente desnudo, excepto Román.

Al no quedarle otra opción más que caminar, decidió avanzar sobre la senda sin poder quitarle los ojos de encima a estos seres, que definitivamente eran ángeles. Su hermosura no solamente residía en sus alas, sus cuerpos enteros eran la viva representación de la estética, y sus caras; el retrato de la perfección. Pieles hermosas y blancas, cabelleras rubias, negras y castañas que se extendían con asombrosas longitudes y brillos inhumanos, revueltas por la pasión del sexo. Finísimas caras y movimientos sutiles de los que solo es capas el profesional del placer.

Román abría su único ojo tan grande como su parpado le permitía. Se sentía fuera de lugar e indigno de estar parado en aquel sitio, se sentía sucio y feo. Su ropa manchada de sangre, su cara, dedos y oreja cicatrizados, le hacían lucir como el único que realmente provenía del infierno.

La fiesta de orgias no parecía tener regla alguna, había niños, jóvenes, adultos y viejos; en cúmulos humanos flotantes y perversos. Se podía observar cada parafilia llevada al límite.
De vez en cuando, caían emisiones residuales del sexo en la marea de bruma blanca; que tenia su lugar a los costado de la senda que Román recorría, y con cada caída se podía escuchar un sonido acuoso y espeso; lo que hacia pensar que había liquido debajo de la bruma.

Unas horas después de que iniciara su caminata; entre las visiones de aquellas criaturas, y la confusión que causaba el no tener un punto de referencia para el movimiento; a Román le pareció que había recorrido unos quince o veinte kilómetros. Sentía el cansancio en cada articulación del cuerpo y cada musculo le sonaba a desgarrado. Quería darse por vencido, quería arrojarse a aquella bruma y ahogarse en ella, hubiera dado lo que fuese por morir, por que alguno de aquellos ángeles se lo llevara a su orgia, o por simplemente desmayarse. En varias ocasiones intento llamar a aquellas cosas aladas; sin conseguir mas que se alejaran.

Justo cuando apoyó las rodillas en el piso blanco de la senda, para empezar a considerar tirarse de cabeza a la bruma, vio a lo lejos que algo aparecía; unos 20 metros adelante. Una forma humanoide, con una luz creciente; que dentro de poco no le dejo ver mas que un destello que cubría todo.
Tenía que llegar hasta allí. Pero ahora no veía absolutamente nada más que luz. Así que comenzó el último trayecto de rodillas; como todo buen católico hacia su promesa de salvación.
Tanteando el piso para no caer hacia los costados de la senda. senda que ahora que la tocaba, le dio una textura como si de huesos estuviera hecha. cosa que no le hubiera sorprendido después de su viaje vía vagina.

La luz rebotaba en todos los puntos posibles de aquel lugar. Sabía que se estaba acercando; el calor que emitía aquella luz, aumentaba potencialmente a cada paso.
Finalmente el calor se hizo insoportable y toco lo que parecía ser un pie, pero tan rápido como lo toco tuvo que retirar la mano debido a lo caliente que estaba.

La luz que emitía aquel ser, bajó de intensidad tan rápidamente, como la había incrementado hacia unos momentos. Revelando a un ser, que a Román le recordó a un caballero medieval ó a un cruzado. Era un hombre alto y robusto. a medida que la luz decremento su intensidad, el hombre quedo envuelto en una bruma morada, que le dejaba ver perfectamente, una bruma que se agitaba alrededor de el, haciendo remolinos y movimiento fugases.

Román seguía de rodillas ante aquel monstro, que inspiraba un temor muy particular.

El hombre estaba envuelto en una armadura con forma de ser un segundo esqueleto. De una gruesa espina dorsal salían unas robustas costillas que le envolvían el pecho y el vientre, por el frente y por detrás de las piernas, grandes Fémur le cubrían. Fémur que se conectaban con tibias y perones; con el mismo aspecto y en las mismas posiciones, cubriéndole las pantorrillas y espinillas. Los fuertes brazos tenían el mismo aspecto, incluso los dedos de las manos estaban cubiertos por un exoesqueleto.

Cada pieza de esta armadura parecía no tocar su roja piel, sino que flotaba sobre un espacio vacio, sin tocar su cuerpo.

De los hombros, y de sus respectivas clavículas y humeros, nacía una gruesa protección que hacia de cuello, y de ahí brotaba la parte que le cubría la cabeza y la cara. El casco era un cráneo; hecho tan a la mediada, que realmente daba aspecto de que era su verdadero rostro. De no ser por que Román vio cómo unos ojos Rojos le veían a través de las cuencas oculares, y una porción de nariz salía del tabique nasal; hubiera pensado que era realmente solo un esqueleto de un calibre increíblemente grueso.

Una voz salió del caballero del esqueleto, una voz gruesa y seca. Al mover la mandíbula, se movían dos pares de dentadura, las del exoesqueleto y las del caballero, dando la apariencia de ser boca de tiburón y no de humano.

--Viajero que has venido de lejos, te doy la bienvenida a la última guarida. Para probar tu valía, acaba con tu familia; que no han de ser más que carne pútrida. No te engañes por tus sentimientos o morirás pereciéndolos. No te deshagas de ellos o vivirás sin sentido. Pero escúchame acaba con tu familia y prueba tu valía.--


El caballero del esqueleto levanto poderosamente su mano derecha, abrió las fauces de su palma, y una vara comenzó a brotar haciendo un sonido de ruptura de huesos, de fractura de robles y de nacimiento viscoso. Justo cuando alcanzo la longitud de un metro y medio se detuvo, y el caballero cerró su palma sobre ella. Golpeó el suelo una vez, y Román fue lanzado hacia atrás unos 5 metros, golpeo por segunda vez y un hoyo se dibujo delante de Román, dejando ver, no solo la primera textura rugosa de todo el lugar, también algo parecido a tierra y raíces. El hoyo empezó a revolverse, como si un árbol brotara a una velocidad anormal, pero aquello no era un árbol, era una mano en estado de putrefacción, buscando su camino hacia el exterior…, dos manos, una cabeza y justo cuando broto el rostro; Román profirió un grito. No podía creer lo que estaba viendo, y no quería imaginar lo que tendría que hacer al respecto.


Su madre en estado de putrefacción salía de aquella fosa. No solo era difícil de ver por que estaba muerta y sucia, sino por que estaba desnuda y vieja. Después de todo lo que había pasado, en el infierno aun se sienten las reminiscencias de la moral.

El caballero del esqueleto golpeo por tercera vez. Otro hoyo se fragmento, justo a un lado del lugar donde broto su madre, y como esperaba, de este salió otra mano buscando el exterior. Antes de que algo saliera de ese lugar, Román sabía muy bien quien brotaría de ese sitio…

Su abuelo no solo salió más rápidamente, sino con una actitud mucho más agresiva y bestial…

((Este hijo de puta tiene experiencia)) pensó Román. Que odiaba tanto los malos tratos de su abuelo, como hacia el resto de su familia.

Su abuelo reía con la mandíbula dislocada, con su viejo y feo cuerpo tembloroso.

--! Romancito¡, ¿como estas criatura?—su abuelo tenía la misma voz jodida de siempre. Al parecer el cáncer de garganta era un regalo en vida y en muerte.

Su madre solo guardaba silencio mientras unas cuencas en blanco apuntaban hacia Román.

El caballero del esqueleto hablo por segunda vez.

--Viajero, has de vencer a tu familia. Tu opción es quedarte aquí como guardián de la última guarida y enfrentar a tus futuros familiares en pena. Has lo que debas hacer…--

Hubo un momento de silencio en el que solo se escucho un zumbido proveniente de una vara que floto hacia Román. La vara que el caballero del esqueleto había hecho brotar de su mano, ahora se dirigía a los raspados dedos de nuestro héroe.

Román la tomó.

El caballero del esqueleto dijo sus últimas palabras antes del combate.

--te lo repito viajero. Úsala contra tu familia ahora, ò mantén a tus familiares en el infierno—

--Romancito, ¿sabes quien derroto a tu mami?-- su abuelo tiro una carcajada que daba escalofríos. --fui yo estúpido. Tú no me puedes vencer malnacido bastardo. Yo ni siquiera luche, yo escogí estar aquí para poder hundirte cuando llegaras. ¿sabias que solo te he estado esperando, he?. Estaría en el infierno de por vida, si solo fuera para verte sufrir—

Los ángeles que estaban volando a su alrededor, dejaron sus actos orgiásticos para observar lo que ahí iba a ocurrir.

Su madre que seguía sin hablar comenzó a caminar hacia Román…

--mátalo pequeña puta, ¡MATALO!—agrego con un tono socarrón su abuelo.

El abuelo les manda un saludo desde las salas orgiásticas del inferno, así mismo su autor espera que enfrentes a sus familiares o perezcas en el intento.


"La loca e increíble historia de la sonata de Román 05"
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 06"

14 comentarios:

sofia dijo...

me parece es la mejor parte que has hecho, saludos.

Anónimo dijo...

Mira, muchachon. Aprecio ciertas entradas tuyas donde expones ideas, pero, par ser honestos, no te dediques a hacer cuentos ni historias. Si planeas hacer textos siquiera aprende a escribir bien, usa tal cual es la ortografia. Aprendete y grabate ciertas nociones básicas de ortografía, no te cuesta nada.

Saludos, Antonio Sánchez Ibarra y Paulina.

Anónimo dijo...

Tu cuento esta del asco.

Anónimo dijo...

Por piedad. Te lo pido por la sangre del señor: ¡Haz paro y escribe bien! La neta, no hay muchos que gusten de leer, ni tampoco de escribir. Se te agradece que lo hagas, pero si vas a escribir, que estén chidos tus textos ¿no crees?. Para que tengas más lectores y haya más banda que lea y escriba. Hazle un paro a las letras. Suerte, man.

Jose de la Serna dijo...

jajaja, siempre es bueno notar el cariño de los lectores.

Saludos.

sofia dijo...

Hola de nuevo.
¿Por que los imbéciles de arriba dicen que esta mal escrito?, además de algunos errores con los acentos y unas comas fuera de lugar, no veo por que te pidan hasta por la sangre del señor.
A mi me ha parecido muy buena la historia, es mas, pienso que tienes talento, no dejes que unos malos comentarios cambien tu estilo de escritura.
Te repito, es muy buena la historia, a mi me ha fascinado, que los de arriba a que se metan sus comentarios por el forro del culo, entiéndase el dúo dinámico ese de Antonio y Paulina, que de inicio expresarse como conjunto ya es tonto y los anónimos ni se diga.
Haciendo mis aproximaciones creo que en realidad te has ganado algunos rencores por tus actitudes que por tu “mala forma de escribir”.
Si te es posible pepe deja de borrar mis comentarios, no seas infantil.
Un beso y un abrazo
Atte.: Sofía Quinta

Zoan dijo...

Quiero aclarar algo. Eso del dúo dinámico fue debido a que tanto Antonio como yo (como otras personas) compartimos la misma opinión. José Luis, como lo dijo “Anónimo”, ya es un merito escribir, pero hazlo bien. Son cosas sencillas las que se criticaron: la acentuación y puntuación. Estas características no están de adorno, ni los acentos ni los puntos (punto y coma, punto aparte, punto seguido…) son ornamentales. Al no usar bien la puntuación solo haces que sea un lista de enunciados, le falta estructura. Las comas y los puntos no solo funcionan para “dejar respirar” al lector, tienen la función de darle seguimiento y coherencia a lo escrito.

“No dejes que unos malos comentarios cambien tu estilo de escritura”; a eso se le llama mediocridad. Si realmente quieres ser un buen escritor en la extensión de la palabra sabrás que la literatura tiene sus reglas. Si planeas que tus cuentos estén bien redactados sabrás que hay nociones ortográficas que deben de ser cumplidas. No se vale zafarse con el típico “mientras me entiendan”. No están de a huevo, tienen su función.

Saludos, Paulina

PD Y no, Sofía, no me meto ni un chingado comentario por el forro del culo. No voy andar complaciendo a la gente, ni diciendo lo que quieren escuchar/leer. La función del comentario es hacerle sugerencias a José Luis y emitir mi opinión, que es tan válida como la tuya. ¿Rencores? Cuando entiendas lo que quisiste decir vas y lo públicas.

Anónimo dijo...

Lástima de nombre que tienes, Sofía. Hazle honor, y no insultes a quienes procuramos que el escritor de esta página ponga a andar su mejor escritura, y haya más gente que lo lea y lo entienda, y por lo tanto pueda desarrollar sus letras
Si tu afán es insultar, entonces dejas revelar que lo tuyo no es la inteligencia, y es la irracionalidad con la que insultas.
Si tu afán es insultar, entonces estás atentando contra la libre expresión de las ideas y la generación de un debate, cosa que a todos los que escribimos los comentarios, el autor y también tú, debemos aprovechar y aprender de lo que dicen los demás.
Si tu afán es insultar, creo que no podrás ni aprender, ni aprovechar la finalidad de estos medios, que lamentablemente con tu comentario no has hecho.
Espero se pueda crear un espacio de discusión alrededor de las letras de este blog, y nos permitas debatir de manera inteligente y sin insultos ni ofensas.
Estás invitada.

Jose de la Serna dijo...

EPA ¡tranquilos muchachones!
¿Que escribo mal?, de eso estoy seguro. Soy pésimo usando las reglas ortográficas. Sumado a que la edición de blogger hace un desmadre de código HTML; donde muchas veces tengo que cambiar los puntos y seguido por punto y aparte, ya que de lo contrario aparecen flechas.
No me estoy excusando. Simplemente no se enojen.
Les agradezco sus buenas intenciones. Ya sea para defenderme ó para hacerme mejorar.

Jose de la Serna dijo...

dale. corregi lo que pude, si no te gusta bastardo malnacido pues a tomar por culo.¡malditas reglas ortograficas¡ y malditos ustedes que exigen como si pagaran.
jaja
saludos

Anónimo dijo...

wey a mi me vale madre sabes que ni te leo
atte. toño

Jose de la Serna dijo...

mira yo no he dicho nada de ti, pero hay un comentario con tu nombre. ahora dcies que no me lees. ten cuidado donde pones firmas entonces.

Anónimo dijo...

OmG !! Yo no te critico puesto que soy mala malisma con la ortografia pero creo que tambien debemos de tener un buen lenguaje para expresarnos .. Eso de paros, banda por el señor ... :S


jaja en finn creo JOSE LUISIN que si eres importante ;) para muchas personas .. Yo me preocuparia cuando ya nadie comentara puesto que no es tu caso hasta ahorita ..





:D ATTE


caNdiii

Jose de la Serna dijo...

hola candy.
pues gracias por tu apoyo moral.
Que bueno que sigas la historia de el muy desafortunado Roman.

Saludos.