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18 ago 2011

"La loca e increíble historia de la sonata de Román 03"

Hoy es jueves y mi primer semana de clases pero eso no impide que obtenga información de primera plana desde el infierno y de nuestro protagonista Román.



"La loca e increíble historia de la sonata de Román 01”
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 02”



"La loca e increíble historia de la sonata de Román 03"


Y ahí estaba Román, tirado boca arriba en el piso de alfombrado rojo, tratando de recordar como es que había llegado hasta ese lugar, mas difícil aun le resultaba descifrar aquel inoportuno acertijo.

No podía resolverlo en esas condiciones. su ojo izquierdo aun dejaba brotar borbotones de sangre mientras que su si oído derecho le producía unas dolorosas pulsaciones que tenían ritmo cardiaco; la mitad de la mandíbula la sentía adolorida pero mayoritariamente dormida, cosa por la que daba gracias, aun no sabia que dientes había perdido, pero sabia que eran dos, o al menos dos pedazos de diente.

((concéntrate román)); se decía a si mismo repitiendo las palabras que aquella extraña persona le había ofrecido como pista. ((”Recorriste mi vientre, de mi seno te alimente pero al final me olvidaste, tu eres mi dedo desnudo...))

La única respuesta que le llegaba a la mente era evidentemente su madre, quien si no le habría alimentado de su seno y que otro vientre habría recorrido; aun así había algo que no terminaba de encajar, el “dedo desnudo” y la voz, esa voz no era de su madre, además que el recordara su madre estaba viva y los vivos no van al infierno, ¿o si?.

De pronto el dedo que salía del eje floral de aquella extraña rosa se desprendió y callo sobre su pecho; Román ni siquiera intento esquivarlo, cosa que en sus cinco sentidos hubiera hecho instantáneamente. Su mano derecha con sus cinco heridos dedos derechos tomo el dedo y lo observó; la uña estaba pintada de morado.

((¿un dedo desnudo?, ¿que puede vestir a un dedo?)); una imagen de un dedo con un vestido de bodas le vino a la cabeza.
Solo existe un tipo de prenda para los dedos, en especial para el dedo anular. En ese momento le vinieron miles de recuerdos a la cabeza...

--Eres Daria.-- Rubén dudo un memento en continuar la frase pero no se contuvo –mi exnovia Daria—.

Y quien si no las exnovias merecen ir al infierno; cuidado con ir también tú, que seguro se encargaran de hacerte ver tu suerte en los muchos sufrimientos que has de pagar por las deudas contraídas en vida.



El rectángulo que anteriormente se había dibujado en la pared cóncava de aquella habitación comenzó a contraerse, a apretarse fuertemente hacia el centro, lugar donde estaba la rosa. la pared entera parecía implosionar y ser comida por un hoyo negro que descansaba en el corazón de la rosa. Conforme la pared alfombrada era chupada, la rosa que anteriormente era del mismo color que su nombre, fue adquiriendo una tonalidad café, luego pardo, luego gris, y cuando el rectángulo casi desaparecía la rosa se volvió completamente negra. Sosteniéndose solo del aire, la rosa negra comenzó a escurrir un chapopote espeso y burbujeante, de esta manera de aquel fragmento de pared solo quedo un recuerdo viscoso y grumoso a ras de suelo.


Una vez terminado aquel espectáculo, Román que seguía tirado, pudo observar atreves de la abertura a aquella persona a la que había llamado Daria. Una joven de figura espectacular, delgada y hermosa, de una cabellera profundamente negra, lacia y larga hasta la cintura, con un cuerpo que daba la apariencia de estar tallado en madera. Se encontraba en posición de jarra y desde un exterior oscuro le miraba de manera inquisitiva. Román no podía verle la cara por que se la cubría una sombra; de cualquier manera no era necesario que viera su rostro para que recordara aquel par de ojos del mismo color que la cabellera, grandes y profundos; que todo el tiempo daban una sensación de análisis, de poder ver bajo tus mascaras, una nariz afilada y corta que se mantenía elegante sobre aquel par de labios rojos, rojos como la habitación en la que se encontraba; toda ella con un tono de piel moreno , color mas cercano a la canela no existía
.
Entre sus agonías Román decía para si mismo ((sin duda es una hermosa mujer)). mientras trataba de verla con el único ojo que le quedaba.
Era verdad, Daria era una mujer muy hermosa pero con un carácter que solo podía ser castigado en el infierno mismo.
--¿que haces aquí Román?, ¿que te ha pasado?—
-- me di contra una vaca en la autopista, ¿y tu?—dijo Román tratando de ser lo mas claro que su mandíbula adolorida le permitía.
--que curioso que lo preguntes; después de romper nuestro compromiso hice algunas locuras y aquí estoy; pero no debemos de hablar de eso.—
Román no estaba impactado para nada, de Daria cualquier locura podía ser cierta, incluso podía ser un chantaje que ya tan comunes eran viniendo de ella; lo que le sorprendía de sobremanera es que no se hubiera enterado en vida de la muerte de la mujer, eso hubiera corrido como reguero de pólvora.
-- pues es una lastima encontrarte aquí—
--mmm—
--¿me vas ayudar o que?
--claro que si, de otra manera no estaría aquí; dime, ¿como fue que supiste que era yo?—dijo mientras agarraba el flácido cuerpo de Román por el hombro y lo llevaba hasta el sillón rojo que había en medio de la sala.
--pues el dedo desnudo me hiso pensar en un dedo vestido con un atuendo de bodas, la única persona con la que estuve a punto de contraer nupcias fuiste tu, además las uñas moradas sirvieron de mucho—
--jaja si, supongo—
--¿y perdiste el dedo?, quiero decir, ¿te lo cortaste para dármelo?--
--no cariño, ese me lo he cortado desde el primer día que estuve aquí, no soportaba pensar que no tenia anillo, así que me lo he cortado pero decidí guardarlo como recuerdo—
--siempre fuiste un poco rara, ahora que estas en el infierno debe ser peor—
--prepárate Román, nos vamos a tener que mover de aquí y no puedes andar con eso colgando…—

Por un inquietante momento Román pensó que se refería a su pene y que se lo iba a cortar, después comprendió que se refería a la tripa que llevaba por ojo izquierdo.



Una vez Daria hubo sentado a Román en el sillón, se dedico a cortarle aquella tripa que le colgaba de la cuenca vacía del ojo. Tomo con las manos ambos extremos del nervio óptico y lo estiro hasta que quedó tenso, coloco aquel cordón visceral, sanguinolento y viscoso en su boca para morderlo cual carne a la parrilla; masticó el correoso hilo hasta que se desprendió definitivamente de su anfitrión.
Román profirió el grito mas escalofriante que jamás nadie vivo hubiera escuchado.

--te juro que deseo desmayarme, pero no puedo—Román con el cuerpo entero contraído, cada articulación se engarroto en respuesta al dolor mas penetrante que jamás había sentido en su vida o en su muerte.
--ya, ya, eso es todo—dijo dulcemente Daria, como si le hablara a un niño al que le ha quitado un padrastro de la uña –ahora mantén cerrado el ojo, tendrá que dejar de sangrar tarde o temprano—

El ojo de Román hervía en coágulos de sangre obscura, chorreando por su mejilla y llenando su boca cuando intentaba hablar.
Daria le miraba con una sonrisa sarcástica y sangrienta; la sangre que quedo atascado en las comisuras de su boca le hacían parecer un jinete psicópata del apocalipsis; nada mas certero.

--necesito que te pares, nos tenemos que ir de aquí, de cualquier forma el dolor no va a ceder, pero después de un rato te acostumbraras, no te preocupes.—

Daria le ayudo a ponerse de pie y salir de aquella habitación donde Román había pasado la primera parte de su tormento. Una vez fuera, todo estaba terriblemente oscuro y frio, parecía ser un salón que se extendía hacia el infinito en todas direcciones. Vista desde fuera, la habitación roja era el centro de la infinita nada.

Una antorcha que apenas lograba iluminar un metro a su redonda, desvelo el rostro de Daria al ojo de Román. Daria no era nada del recuerdo que Román tenia de ella, parecía que su belleza había sido transformada en perversidad, malevolencia con brotes psicópatas, maldad pura, la ira de los infiernos le había dibujado el rostro con sombras de los mas oscuros demonios, su belleza estaba intacta, incluso parecía estar aumentada bajo el microscopio de Satanás, pero había un matiz que solo aquellos sin remordimiento son capaces de transmitir a sus victimas al momento de darles fin a sus miserables vidas.
Ninguna persona seria capas de describir la sensación que daba observar aquel rostro, una sonrisa de monalisa a la inversa y en potencia, extraña, surreal, penetrante.
Román dio un gran trago de saliva y deseó salir corriendo si pudiera, pero el cuerpo solo respondía a los mil dolores que sus nervios disparaban a su muerto cerebro.
Daria tenía una horrible marca en el cuello, pero era todo, el resto de ella parecía tocar la perfección misma. Una mujer pequeña, tal vez metro y medio, pero una presencia de un negro con tres metros de altura, desnudo y apunto de violarte.
--aquí es donde comienza el juego Román—
En aquella infinita oscuridad, una fractura se dibujo frente a ellos en el suelo, abriéndose a lo largo y tomando unos volúmenes carnosos en los bordes; una especia de pelos le brotaba alrededor; de su centro salía una luz danzante que daba la impresión de ser el resultado de llamas en su interior, a medida que fue creciendo se reconoció lo que era aquello.
--la vagina del infierno Román, y tu mí querido amigo…--
Daria soltó a Román, dejándolo tambaleante frente a aquella aberración monstruosa, dio unos pasos hacia atrás y cuando Román intento mirar hacia donde se dirigía, la voz de daría se convirtió en una amenaza explicita.
--tu vas a bajar por ahí..—
Le dio una fuerte patada en el trasero y Román vio su caída a través de aquella cosa.

Un saludo desde la vagina del infierno y tengan cuidado con sus exnovias. JSLB

"La loca e increíble historia de la sonata de Román 04"
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 05"
"La loca e increíble historia de la sonata de Román 06"

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no puede ser sea este el primer comentario.........
bien pues.......queria que pasara algo desapercibido, no me gusta que lo primero que aparesca sean las ofensas, pero bueno!
que asco de cuento, horrible y ademas en partes, tu creatividad no da para mas y por eso te dabas tiempo a ver si se te ocurria algo mejor?
ademas vagina del infierno, no cabe duda que las mujeres te tratan mal no es verdad?
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.......
no te creas bastardo, casi me mato escribendo eso de arriba!
sabes ke soy fiel seguidora de tu blog y el cuento es Gnial......
(lo de las mujeres si es verdad)jaja.
i like.........algun dia sere tan mala como Daria! muajajaja!
un diez!

Jose de la Serna dijo...

detras del chiste existe una verdad inherente, pero pocas veces esta relacionada con la primera intencion.

si sigo el juego... gracias.
si no.. no te importe decirme lo que en realidad piensas.

pero si es lo ultimo pues gracias, jaja.

Anónimo dijo...

generalmente solo sigues el juego, porque ahora no?
no te pongas serio,si te digo lo que pienso, o no pones atencion cuando platicamos? ¬¬........bueno eso no lo contestes, se que siempre hay un distractor en nuestras platicas jajaja....
si, si es lo ultimo..........de nada!

ruben dijo...

Saludos Jose, ya no había leído tu blog por que pues de lunes a viernes se satura mi tiempo, pero pues ya sabes, lento pero seguro.
Y checalo bien por que en una parte le pusiste Ruben en lugar de Roman, estabas pensando en mi ñ_ñ jajaja.
La historia esta padre, pero padre a secas, considero que tienes la capacidad creativa para ampliarla un poco, no se, vaginas del infierno, falos celestiales, onanismos mentales, yo que se; pero tienes potencial; y al final de la lectura me quede con una sensación como de "¿ya?¿y ahora que le pasa al tipo este? ¿que sigue?" no se si esa era tu intención. y pues la verdad si tienes una manera de redactar que hace mantener interesado al lector, en pocas palabras, esta chido pero termino muy de golpe; fue como si le hubiera apagado a la tele a mitad de la película. Saludos

Jose de la Serna dijo...

Hola Rubén:

Sabes, ese tal Rubén se ha colado de otra historia, es interesante, pero lo deje por que al parecer apareció bajo su propia decisión y no quiero coartar la vida de mis personajes.

y del resto no se, la historia no depende de mi, solo soy quien la escribe.