La única persona que jamás conocerás

Iba por el centro de mi ciudad, viendo caminar a las personas mientras yo mismo lo hacia; otras caminaban de dos en dos, hombre y mujer, agarrados de la mano o abrazados por el hombro. Y yo me pregunto ¿Cómo demonios hacen eso?, se necesita un grado de coordinación superior para hacerlo. Lo juro, yo lo he intentado y lo único que logro obtener es que ella de pasos enormes y yo de pequeños movimientos torpes, me resulta algo tan incomodo que incluso me incomoda pensarlo y no hablemos de caminar dando “llegues”, que se resume a caminar uno delante del otro, que fastidio es ver personas así.

Pienso YO…
El ser humano, hablando desde un punto individualista, jamás se lograra comprender así mismo, es una incoherencia, una imposibilidad.
El ser humano es un sistema dinámico, (últimamente me he metido un poco en los recónditos ámbitos de las teorías sistémicas) y lleno de recovecos, de tomas, de capturas de aquí y de allá. Cuando este se trata de comprender así mismo y logra entender un poco de ello, cambia su sistema, de alguna manera ya arrojo una nueva variable al hervidero de deseos y de sentimientos que es su existencia, así cambia la sustancia primordial que esta tratando de entender y de nuevo con su pequeña comprensión solo logra obtener un nuevo dato que posiblemente no entenderá. Así es la vida del hombre, un sinfín de movimientos incomprensibles y tortuosos para si mismo, sin saber de donde provienen sus sentimientos, sus deseos, sus pasiones y en realidad, sin saber de donde proviene nada. Haciendo y creyendo lo que no sabe, viviendo más a ciegas que un gusano de tierra.
Sin embargo estamos dotados con un movimiento infinito, con hambre insaciable y con una curiosidad sin horizontes. Así que o desaparecemos o descubrimos todo, poco importa si en eso nos llevamos mil generaciones.

Pero la única persona que jamás conocerás, seras tu.
Yo a mi si, por que soy genial.