Tengo una discapacidad.

Siempre hay algo en lo que somos malísimos y somos tan malos que lo alcanzamos a reconocer, sin lugar a peros y sin lugar a escusas, simplemente apestamos con tantas ganas que no nos queda nada más que reír.

Siempre he reconocido que soy malo para lo que estoy a punto de contar, pero no me había dado cuenta de la gravedad del asunto hasta hace unos días, y es que es una situación diaria a la que tengo que enfrentarme.

He intentado de todo, nada resulta, estoy pensando seriamente en ir con un doctor o con un chaman, ya nada me importa, solo quiero salir de esto y ser alguien que se pueda valer por si mismo.

Es por eso que lo escribo, estoy desesperado y necesito ayuda.

¡NO SE HACER FILAS!

Cualquiera que viva en México sabe que las filas son la cosa más importante en la vida de todos. El que no sabe hacer filas esta perdido y destinado a vivir horas de terror e insufrible espera.

El limbo debe ser como una gran fila que dura toda la eternidad, el infierno es como las interminables filas del seguro social y en ese orden existen terrores que te penetran en la fibra del hueso a cada nivel del infierno.
Bueno, pues mi discapacidad reside en hacer filas, tardo horas en llegar a la tiendita, horas en pagar mis deudas y horas en saber mis horarios, y si la cosa es “el que llegue primero” siempre resulto ultimo, con los peores horarios, con la peor comida y con lo peor de lo que sea.

La cosa esta así esta, yo me formo y mi cara debe tener algo así como un letrero luminoso que dice, “mi hobbie es hacer espacio”, “por favor metete delante de mi”, “se regalan lugares”.

Y es una cosa horrible por que al final llego y aun así tardan horas en atenderme, de verdad, sea lo que sea, incluso si es una fila donde te regalan cosas, a mi tardan en atenderme; o se acaba el producto ó el que atiende va al baño ó se muere su mama, siempre es algo; entonces me tienes ahí con una cara de fingida alegría, como diciendo “no me importa, casi voy llegando”, pero yo sé que todos saben que llevo horas, horas y horas.

El otro día, me forme a esperar mi horario de escuela y corrí a tres personas; así es, no me importa ser mas el chico amable de la fila, estoy arto, así que les dije que yo iba primero y que si me jodian morirían bajo las garras de mi locura. Me sentía como todo un hijo de puta con carácter, hasta que me di cuenta que nadie me hiso caso, los tres cabronasos se colaron de todos modos y no me lo vas a creer, pero cuando llegue, la señorita hija de perra se fue al baño, ¡lo juro por Dios!, ella sabe quien soy y trataba de burlarse de mi discapacidad. Eso no se hace, es como burlarse de una persona en silla de ruedas.

Y asi es como llevo al menos tres cuartas partes de mi vida…..


Esperando en filas.

Y ya me voy, tengo que hacer fila al seguro, por que definitivamente me van a atender hasta que ya tenga cáncer, mas vale que llegue desde antes.