El humano tiene una necesidad por darle significado a su vida; creer que lo que hace es significativo en algún plano, es una forma de justificar el por que hace lo que hace, sin embargo, muy en el fondo, todos sabemos que no sabemos por que hacemos lo que hacemos.
la naturaleza implícita del humano le ha dotado de una necesidad imperiosa de explicarse sus acciones para creer que se controla así mismo, de sentir esa ilusión de libertad; esto no es libertad, es la fantasía de la libertad. Y es que tampoco queremos libertad, por que la libertad es una variable constante, lo que varia es desconocido y lo desconocido nos da miedo.
Aunque pueda sonar un poco a critica filosófica del tipo de “hay que vivir libres de miedos, por que la vida es amor y dios es amor”, NO lo es.
A lo que quiero llegar es que en primer lugar el miedo llevó a crear un mundo fantástico y perfecto en donde el ser humano encaja a la perfección; encaja con sus debilidades, con sus fortalezas, con su superioridad y con su forma de ver; el mundo que hemos creado funciona para nosotros, todo lo que nos rodea tiene un equilibrio perfecto y una armonía superior, una armonía que a ojos del superfluo parece ser un caos y un mundo que genera sufrimientos y pesares.
El miedo es una fuerza creadora superior, un generador de la construcción del paraíso, promotor de las artes y del lenguaje, de la belleza, de la felicidad, de la supremacía, de todo.
¿Qué seria del humano si no tuviera miedo del mundo que le rodea?, sin duda un tigre, una pantera, un león, un toro.
No buscamos lo que nos acerca a la felicidad o a la tranquilidad, si es que estos son contrarios del miedo, sino lo que nos aleja de nuestros temores. Por que incluso en nuestras ilusiones de buscar la felicidad hay que arriesgar demasiado y cruzar una línea que nos encuadra en un marco de lo desconocido. Solo cuando tenemos temores lo suficientemente grandes para mantenernos en lo desconocido y en la incertidumbre, es que podemos ir en busca de la fantasía superior, en busca de la promesa de felicidad; mientras eso no llegue, la única búsqueda que emprenderemos será mediocre.
El miedo es una hermosa forma creadora.
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