Seguir a De_Titulo_Largo en Twitter

30 may 2011

Mis padres son dentistas



Así es, alguna vez tu habrás ido al dentista, y no por nada se va con unas perlitas de sudor en la frente, con el cejo bien fruncido y con las bolas hasta la garganta, y es que solo imaginarte aquel sonido penetrante del taladro que el mismísimo Satanás usa con los violadores, da escalofríos.
El ser dentista es una tarea sucia, sangrienta, despiadada, salpicada, moliente, costrosa, gritona, socarrona, taladrante, penetrante, implacable.
Para empezar psicoanalizaremos, (palabra intimidante para darle fuerza a lo escrito), la imagen del dentista.
Desde el principio el dentista es un medico que te infringirá dolor en la mayoría de los casos, el dentista trabaja con dientes, con dureza, con hueso, con diamante y taladro, no se anda con cosidas, ni remiendos, esto es de fuerza bruta, así que la imagen ya cambia un poco tirando al sadismo, y el medio para detener el dolor es una anestesia dolorosa, una jeringa a tope con anestesia local, que aumenta el sadismo otro poco, por que te deja consiente para que NO alcances a ver lo que te hacen en la puta boca, Te mantienen consiente para que intentes observar, pero no es tan fácil, no alcanzas y tus ojos se desorbitan por tratar de captar alguna imagen, entonces tienes un dolor imaginario en tu boca, por que sabes que la están perforando, pero no sientes debido a la anestesia y esta este dolor en los ojos por el gran esfuerzo de supervisar la tarea del dentista.
Y el dentista dice “no te preocupes, ya casi terminamos”
Y lo único que alcanzas a ver es un voladero de tripas dentales que salen de tu boca y te salpican la cara.
Pero la tortura no termina ahí, el dentista se convierte en una mascara impersonal con la que no puedes hablar, se cubre el rostro cual ninja haciendo un trabajo silencioso y mortal, sicario despiadado, asesino a sangre fría, no sabes si por debajo de su mascara ríe o llora, y peor aun es una tortura en la que no esta permitido hablar, por que si hablas te rebanas la lengua, que tratamiento mas deliberadamente perverso que aquel en donde no esta permitido expresar dolor.
El dentista y en si el tratamiento en la boca es una forma de poder, de “PENETRACION” en letras mayúsculas, mete sus manos, su jeringa, sus alargados instrumentos, todos ellos con formas fálicas, te domina, te impide la comunicación, viola la santidad de la boca, interrumpe un flujo con el mundo.
El dentista no solo genera miedo por lo anterior si no que es un medico que cura a base del poder de la violación.
Y cuando te vas, te da una paleta, que descaro del muy hijo de puta, es como aquel que viola y después te regala un hielo para que te lo pongas en los genitales hinchados de tanto esfuerzo.
¡Como te comes una puta paleta, con un agujero del tamaño del ano de godzila en la encía¡
Que alguien me diga si no es una profesión jodida, ¿Qué serian los dentistas si no? , Asesinos en serie.
pero aun hay algo que da mas miedo¡¡¡¡¡¡¡¡




vivir con un dentista,,,, pero hay algo peor aun.

Yo vivo con dos......
AAAAAAAA

1 comentarios:

luly garcia dijo...

Diosssssssssss al fin alguien me comprende!! Yo le tengo TERROR, FOBIA... a los dentistas, y no porque me revisen la boca, si no por todas las pinzas y cosas raras que tienen que meter dentro de tu boca para revisarte... es un asco, horrible, temeroso... jajaja, el ruidito del cepillito electrico, entre otras cosas... en fin la ultima vez que fui le dije que solo iba a ir una vez al año, ya que cada vez que voy es para que me diga que tengo la boca bien y me hace un fluor o algo de eso! Así que ya nadie me obliga y mi boca sigue igual de sana y salva :D... SUERTE QUE MIS PADRES NO SON DENTISTAS... jajaja.