Como asesinar la filosofía

Hace algunas semanas que no escribía nada, bueno, al menos no en el blog, y eso me hace sentir muy infeliz; por qué escribir desarrolla capacidades bastante útiles, por ejemplo hablar como un dios y no como un neandertal tartamudo chimuelo y sin lengua. No es que yo hable como todo un profesional pero me defiendo cuando es necesario.
en fin...

Las personas por lo general dan por sentado algunas detallitos que sin querer están detrás del discurso cotidiano; por ejemplo y el titulo de la entrada corresponde precisamente a esto, la inteligencia en el ser humano. De alguna manera se cree que la inteligencia es inherente al ser, dígase que esta pertenece al ser humano por derecho divino y sin razón alguna, que esta no cumple con una función que responde a otras cosas, repito, que simplemente esta ahí por que asi somos y es lo que nos constituye.
Pues déjame te digo querido lector que no es así. La inteligencia responde a una serie de necesidades y factores muy, pero muy externos al ser humano, responde en primer lugar a la supervivencia y segundo tercero y cuarto a la biología, evolución, contexto, sitio geográfico, etc.
La inteligencia esta ahí por que responde a las necesidades de la especie.
Eso lo sabemos todos, pero lo que a veces no concebimos es que las necesidades cambian con el tiempo, y a veces una necesidad resuelta conlleva la pérdida de una capacidad, y la inteligencia es una capacidad, ¿cuántas necesidades hemos resuelto con la inteligencia?, ¿cuantas necesidades han sido sustituidas?, ¿cuántas han desaparecido?, las que hayan desaparecido acarrean consigo una pérdida de inteligencia invariablemente.
Pero la perdida ( afortunadamente) no es igual para todos, dado que no todos solventamos las necesidades a la misma velocidad ni de la misma manera. así pues en una línea genealógica de dos mil años donde todos sus integrantes se han dedicado a usar la cabeza, seguramente los descendientes mostraran mayores capacidades que los de una familia que se han dedicado a ser neandertales.
Ahora, esto no quiere decir que tengamos que estudiar para ser más inteligentes; si la inteligencia ya no sirve de nada, no hay necesidad de mantenerla o defenderla por pura vanidad. (no estoy diciendo que la inteligencia desaparezca) solo aclaro que si en algún momento desaparecen las necesidades que en primer lugar la crearon, con ellas se irá la inteligencia, así como se han ido otros cientos de habilidades y de especies.
De que nos serviría hoy en día saber tallar en piedra, no creo que a nadie le guste tomar apuntes como los picapiedra. afortunadamente nada de esto depende de nosotros.