La realidad apesta

Así es, la realidad es un asco, aburrida y hecha una mierda; afortunadamente la realidad existe para dar pie a una derrame ilusorio que llamamos fantasía. Solo para eso esta la realidad, para que pueda existir la fantasía.

Y en todo sentido la fantasía tiene una realidad mas estricta.

En la fantasía no pueden variar las reglas, cualquier mínimo cambio en una fantasía da como resultado la ruptura de la ilusión y la tergiversación de lo que queremos fantasear. En la realidad pudiera pasar lo que fuese y seguiría siendo realidad.
De hecho, la realidad ha emulado a la fantasía en muchas ocasiones y no por ello deja de ser realidad, pero si ha dejado de ser fantasía. Vemos por ejemplo como la ciencia ha imitado a la ciencia ficción. El camino del hombre esta marcado por la vía de la fantasía, de la negación de la realidad y de la construcción de una fantasía que pueda ser tangible en el plano de lo real. Sin embargo la fantasía al ser tan estricta con sus reglas se fractura al cambiar de plano y llegar a lo real, y lo que el humano quiere es la fantasía no la realidad, haciendo de la fantasía una búsqueda eterna de sueños.

Por eso yo voto a favor de la fantasía y a favor de la realidad que existe solo para propiciar la fantasía, adoro, fantasear y adoraría vivir en sueños, adoraría ser lo que no soy, adoro querer ser lo que no soy; esa es la fuerza motivadora de toda acción humana.

Y ahora que hablamos de fantasías, alguna vez se han preguntado que mierda es eso de,“¡acéptate como eres¡!, que porquería mas inútil, que blasfemia, que idiotez mas grande, la mentira mas enorme que he escuchado, una irrealidad que se da de bruces contra un muro enorme, una tonel de hierro que impacta contra una burbuja de jabón.

ACEPTARSE ES PARA MARICAS.

Uno no es lo que es, uno es lo que quiere ser, una introyeccion de la fantasía del posible futuro, del futuro deseado.

Vivir bajo una fantasía ajena también es de mediocres, así que ni me vengas con que la fantasía de Dios es algo hermoso.