Cada vez me percato
mas y mas, las señas y los signos son cada vez más obvios, de que lo que
realmente pensamos no es lo que realmente sucede. Puede parecer obvio y
redundante, pero continuamente olvidamos que aquello que explicamos no es más
que una forma de hacernos una fantasía, de ponerle el toque picante a la vida
diaria. Desde contar aquella aburrida anécdota en el bar, hasta las memorias de
tu abuela. Todos y cada uno de los casos no son más que meros cuentos charros
que masturbamos de nuestra cabeza.
Fuera de todo eso que
inventamos, hay una manera muy común en occidente de descomponer todo en sus
partes y generar argumentos cuasi místicos, que siempre, siempre, siempre suenan
a cientificidad. La neurosis común ha tocado puntos sorprendentes, tanto es así
que queremos dar fe mediante argumentos incluso a rascarse la nariz.
!Y la fijación con la
inteligencia¡. Dios santo. He llegado al punto que prefiero estar con
"idiotas" solo para tener un momento de silencio. La inteligencia, la
productividad, el dinero, la televisión, el talento, el genio. Simplemente
estoy harto de la fascinación capitalista del, "saber por hacer". Hemos olvidado
que el conocimiento, la inteligencia y la racionalidad que tanto buscamos
pertenecen al ámbito consiente, y que solo son la punta del iceberg, las
secciones más pequeñas. Detrás de todo este mundo existe un verdadero
conocimiento compuesto de fluctuaciones inconscientes, ocultas y de mucha más
importancia.
Y si estas preguntándote
¿Como hare para sacar todo ese potencial?...
!JODETE¡
El potencial es
precisamente ese; que la mayor parte de la información no se encuentra a nivel consiente
y de esa manera te evitas procesar cada movimiento de tus dedos, el origen de
tu curiosidad, propiocepcion, significados exactos de palabras etc.
Imagina por un
segundo que tuvieras que analizar conscientemente el
significado de cada palabra para poder armar una oración. No podríamos tener
una conversación jamás.
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