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2 abr 2012

Lo más grande es lo más chico

El universo ,(vaya que eso es decir bastante), tiene formas extremadamente particulares de existir, no es que yo lo comprenda, solo remarco la imposibilidad que en el ser humano reside para comprender tal magnitud de existencia y niveles de relación; tan asombrosos, tan encriptados y tan perfectos.
Para que esto tome forma rápidamente te aviso que este breve ideario está relacionado con la básica de los fractales y que les explico a continuación (al menos lo que tomo para este articulo), el resto lo puedes leer por tu cuenta en la fermosa internet.



Pareciera ser, (y no hay nada dicho por mucho que nos duela) que el universo es infinito en todas direcciones. Arriba, abajo, largo, alto, ancho, pequeño, grande y temporal. La única visión que tenemos de limites es gracias a nuestra sobreestimada humanidad que nos da la terrible ilusión de inicio y final; que como alguna vez escribí () no está ahí por que seamos idiotas, sino porque sirve precisamente como referencia de la misma existencia. ¿Es que acaso un humano podría existir en ningún tiempo y en ningún lugar y moverse a través de ningún espacio?. Los limites y las medidas nos dan esas referencias que ordenan nuestro mundo psíquico y nuestra existencia

Lo que nos dice la teoría fractal es que en la naturaleza las cosas no son así, sino que cuando profundizamos, ya sea a lo grande ó a lo pequeño, obtenemos un nivel de detalle cada vez mayor hasta el infinito. dígase, que si pudiéramos mirar con un microscopio de aumentos infinitos lo único que veríamos serán detalles infinitos.

Pero...

Pero que en algún momento se repiten; que no son lo mismo pero son exactamente iguales.

Si exploramos una imagen que está compuesta de esa misma imagen pero en dimensiones menores, a cada paso que diéramos en cualquier escala (mayor o menor) nos encontraríamos con la misma figura.

Siendo esta la base para la naturaleza, nos encontraríamos viviendo dentro de nosotros mismos.

Y es que no me hagan mucho caso, pero que alguien me diga que no tienen una similitud casi desconcertante los átomos y las formas que dibujan las tremendas galaxias, o sin irnos tan lejos, las complejas redes neuronales.
Tal vez y siendo extremistas en los niveles que tendríamos que alcanzar, no resulta tan difícil imaginar que en algún punto nosotros estamos habitados por nosotros, y ellos que somos nosotros por nosotros que somos otros.

Un ciclo infinito de detalles en donde no hay principio ni fin.

A esta teoría podríamos sumarle aun mas.

Si los niveles de detalle son exactamente idénticos justo como indica la teoría de los fractales; en ese caso, nosotros estamos haciendo lo mismo que nosotros de otra dimensión, pensando lo mismo, sintiendo lo mismo y viviendo lo mismo. (juro que no estoy drogado)

Así pues, lo grande y lo chico son lo mismo, los extremos son totalmente idénticos y cualquier punto de referencia puede ser lo más grande y lo más chico; si tu egocentrismo te lo permite (y a mi si) puedes pensar que eres el universo y que todo sucede dentro de ti.

!Yo soy el universo¡.

Ahora, respondiendo de nuevo a la teoría fractal, ¿qué pasa con el tiempo?.

Pienso yo que lo mismo. En una línea infinita de tiempo todo se repite y estaremos nosotros viviendo exactamente lo mismo en unos cuantos miles de millones de billones de años. Así que más vale que te diviertas y que hagas que tu vida valga la pena, sino sufrirás por la eternidad.

No sé si sea posible, sin embargo resulta sumamente interesante pensarlo, sumamente estético y en demasía excitante.
Saludos

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