Cena exótica de año nuevo

Para iniciar el año con buena vibra me dispuse ha hacer algo diferente, una cena especial; y es que me fascina cocinar, es un arte que explora uno de mis sentidos favoritos, el gusto.

Además la tragazón es uno de los deportes nacionales en México.

así como la borrachera.

Las mentadas de madre.

Lanzamiento de gargajo.

Concurso de flatulencias.

Longitud y aguante de meadas.

Combate jedi con espadas de orines. (¿laser?, eso es para las niñas)

Deletreo con eructos

y piropos puercos, entre muchos otros que sin duda merecen un lugar, pero no es el momento.


En fin, me invitaron a casa de mis tíos, donde por supuesto la gente es refinada y con buenos modales, palabras elegantes y buenos comentarios; a todo esto hay que agregarle que los muy desgraciados son vegetarianos, por lo que las estancias en esas reuniones se hacen increíblemente insoportables.
Pero yo encontré el error en el sistema. Esas reglas que por naturaleza parecen estar unidas, pero desde una perspectiva angulosa y perfecta se contradicen y pueden ser usadas en contra de los creadores malévolos (mis tios).

¿Cuáles son estas reglas?

1.- todos llevan un platillo tradicional, de preferencia vegetariano.
2.-todos deben de probar tu platillo, por amabilidad y por que en año nuevo la vida se abre a las posibilidades infinitas del amor cósmico.
Así que mi mente, increíblemente desesperada por no saber que hacer ante la obligación de ir a cenar y con la promesa de ser totalmente aburrido, pensó en una solución.

PREPARE VIBORA.

No solo tuvieron que probarla, sino que acabe con el vegetarianismo de mas de alguno; además no todos los días puedes ver a una víbora comiendo víbora.

Feliz año nuevo familia.

Fuera de bromas, soy mejor chef de lo que pensaba, tengo el toque.